La Unión Europea inició una investigación antimonopolio sobre Google por acusaciones de que la empresa utiliza injustamente contenido de editores web y creadores de YouTube para obtener una ventaja en inteligencia artificial (IA). La investigación se refiere a afirmaciones de que Google ha violado las reglas de competencia al restringir a los editores web y a los creadores de YouTube. La compañía supuestamente ha utilizado contenido de estas fuentes para funciones como descripciones generales de IA y modo AI en la búsqueda, y ha introducido contenido de YouTube en sus modelos generativos de IA sin ofrecer una compensación adecuada o la capacidad de rechazar dicho uso. Estas acciones se relacionan directamente con el concepto emergente de «Google Zero», según el cual la Búsqueda de Google ya no puede dirigir a los usuarios a sitios de terceros, lo que podría reducir su tráfico e ingresos. La Comisión Europea examinará la capacidad de los editores web para evitar que su contenido se utilice en las funciones de inteligencia artificial de Google sin perder el acceso a la Búsqueda, una plataforma en la que muchos editores confían para el tráfico de usuarios. La Comisión también señala que las políticas de YouTube permiten a Google entrenar sus modelos de IA en el contenido subido, al tiempo que prohíben el uso de dicho contenido para entrenar modelos de IA rivales. La UE tiene fijado llevará a cabo la investigación «como cuestión prioritaria» pero no ha fijado una fecha límite oficial. Si se descubre que ha violado las leyes de competencia del bloque, Google podría enfrentar multas que alcanzarían hasta el 10% de sus ingresos anuales globales. La empresa matriz de Google, Alphabet, informó unos ingresos anuales de 350.000 millones de dólares en 2024, lo que podría dar lugar a posibles multas de hasta 35.000 millones de dólares. «Una sociedad libre y democrática depende de medios diversos, acceso abierto a la información y un paisaje creativo vibrante. Estos valores son fundamentales para quiénes somos como europeos», dijo la comisaria europea de Competencia, Teresa Ribera. «La IA está aportando una innovación notable y muchos beneficios para las personas y las empresas de toda Europa, pero este progreso no puede producirse a expensas de los principios fundamentales de nuestras sociedades».




