Los empleados sindicalizados de Electronic Arts (EA), representados por Communications Workers of America, han emitido una declaración formal oponiéndose a una propuesta de adquisición privada de la empresa por 55.000 millones de dólares por parte de un consorcio que incluye al Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita. El comunicado, informado por eurogamerse centra en la queja de que los trabajadores no estuvieron representados en ninguna negociación para el acuerdo. Los empleados sindicalizados expresaron su preocupación de que cualquier pérdida posterior de puestos de trabajo sería “una elección, no una necesidad, hecha para llenar los bolsillos de los inversores”. Se especifica que la fuente de la queja trata sobre la representación de los trabajadores, no sobre el historial de derechos humanos de Arabia Saudita. Además de la respuesta formal, los trabajadores han lanzado una petición que pide a los reguladores que examinen la transacción propuesta. En su declaración, los empleados afirmaron que el éxito de EA es el resultado de su fuerza laboral. «EA no es una empresa en dificultades», se lee en el comunicado. «Sin embargo, nosotros, las mismas personas que estarán en peligro como resultado de este acuerdo, no estuvimos representados en absoluto cuando se negoció o discutió esta compra». La petición y la declaración juntas representan un rechazo formal contra el proceso de adquisición por parte de los empleados. La comunicación del sindicato también hizo referencia a los recientes despidos generalizados en la industria de los videojuegos. Sostuvo que existe un patrón en el que dichas adquisiciones conducen a resultados negativos para los empleados. “Cada vez que inversores multimillonarios o de capital privado privatizan un estudio, los trabajadores pierden visibilidad, transparencia y poder”, señala el comunicado, encuadrando la oposición en un contexto industrial más amplio. El sindicato describió sus demandas específicas a los funcionarios gubernamentales y organismos reguladores. «Hacemos un llamado a los reguladores y funcionarios electos para que examinen este acuerdo y garanticen que cualquier camino a seguir proteja los empleos, preserve la libertad creativa y responsabilice la toma de decisiones ante los trabajadores que hacen que EA tenga éxito», continúa el comunicado. «El valor de los videojuegos está en sus trabajadores. Como voz unificada, nosotros, los miembros del sindicato de trabajadores de los videojuegos UVW-CWA, nos mantenemos unidos y nos negamos a permitir que la codicia corporativa decida el futuro de nuestra industria». Cuando Eurogamer preguntó a la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. (FTC) sobre el estado de la adquisición, la agencia declinó hacer comentarios, citando su política de no discutir «fusiones o adquisiciones pendientes». Si el acuerdo de 55 mil millones de dólares prospera, EA se convertiría en privada por primera vez en sus 35 años de historia. El grupo de inversores que propone la compra incluye al Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF), Silver Lake y Affinity Partners, una firma asociada a Jared Kushner, yerno del expresidente Trump. Los senadores estadounidenses Elizabeth Warren y Richard Blumenthal también han expresado públicamente su preocupación por la adquisición.




