El fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó el martes demandas separadas contra Sony, Samsung, LG, Hisense y TCL, acusando a sus televisores de grabar en secreto lo que los consumidores ven en sus propios hogares a través de la tecnología de reconocimiento automático de contenido para recopilar datos para publicidad dirigida. Las demandas describen los televisores como parte de un sistema de vigilancia masiva que emplea reconocimiento automático de contenido o ACR. Esta tecnología procesa datos visuales y de audio de la pantalla para identificar contenido específico. ACR detecta programas y películas transmitidos en servicios de streaming y canales de televisión por cable. También reconoce los vídeos de YouTube que se reproducen en el televisor. Además, ACR identifica el material de los discos Blu-ray insertados en el reproductor. El sistema funciona de forma continua mientras el televisor permanece encendido y muestra dicho contenido. Más allá de la programación estándar, ACR captura transmisiones de cámaras de seguridad y cámaras de timbre cuando esas transmisiones aparecen en la pantalla del televisor. Graba medios transmitidos a través de los protocolos Apple AirPlay o Google Cast desde dispositivos compatibles. La tecnología aprovecha además las pantallas generadas por otros equipos conectados a través de los puertos HDMI del televisor, incluidas computadoras portátiles y consolas de juegos conectadas para duplicar o reproducir la pantalla. Paxton alega que los cinco fabricantes solicitan engañosamente a los usuarios que activen ACR durante la configuración o el uso. Según las demandas, las divulgaciones sobre la recopilación de datos siguen siendo ocultas, vagas y engañosas. Por ejemplo, los televisores Samsung e Hisense capturan capturas de pantalla de la pantalla cada 500 milisegundos como parte de su implementación ACR. Las empresas desvían estos datos de visualización a sus propios servidores sin el conocimiento o consentimiento del usuario. Posteriormente venden la información para respaldar campañas publicitarias dirigidas a los consumidores. Preocupaciones distintas apuntan a TCL y Hisense, ambas con sede en China. Paxton etiqueta sus televisores como dispositivos de vigilancia patrocinados por China, que registran los hábitos de visualización de los tejanos en todo momento.





