Manzana anunciado el lunes que John Giannandrea, su jefe de IA desde 2018, dejará su cargo y permanecerá como asesor hasta la primavera. La compañía nombró a Amar Subramanya, un ex ejecutivo de Microsoft con amplia experiencia en Google, como su reemplazo para abordar los desafíos actuales en sus iniciativas de IA. John Giannandrea se unió a Apple en 2018 después de trabajar en Google, donde dirigió las divisiones Machine Intelligence y Search. En Apple, dirigió la estrategia general de IA, gestionó la infraestructura de aprendizaje automático y supervisó el desarrollo de Siri. Su partida marca una transición en el liderazgo de estas áreas, y ahora Subramanya asume esas funciones. Amar Subramanya aporta una experiencia significativa al puesto. Trabajó en Microsoft como ejecutivo y anteriormente pasó 16 años en Google. En su puesto más reciente en Google, dirigió los esfuerzos de ingeniería para el Asistente Gemini. Subramanya reporta directamente a Craig Federighi, jefe de software de Apple, y asume la responsabilidad de mejorar las capacidades de inteligencia artificial de Apple. Apple Intelligence, el conjunto de productos de inteligencia artificial de Apple, se lanzó en octubre de 2024 como respuesta a avances como ChatGPT. Desde su debut, el sistema ha enfrentado diversas críticas. Las revisiones lo describieron como decepcionante, y los primeros problemas de rendimiento llamaron especialmente la atención de los usuarios y los medios de comunicación. Se produjo un problema notable con la función de resumen de notificaciones, diseñada para condensar múltiples alertas en mensajes más cortos. A finales de 2024 y principios de 2025, esta característica generó titulares inexactos. Por ejemplo, afirmó falsamente que Luigi Mangione, acusado de matar al director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, se había pegado un tiro. El bbc informó este error, destacando la desinformación generada por el sistema. Otro incidente involucró el mismo artículo que informaba que el jugador de dardos Luke Littler había ganado un campeonato antes de que concluyera el partido final. La BBC se quejó dos veces de estas imprecisiones, subrayando las preocupaciones de confiabilidad de Apple Intelligence durante su lanzamiento inicial. La prometida revisión de Siri representó un componente importante de los planes de IA de Apple. A Bloomberg La investigación publicada en mayo de 2025 detalló importantes reveses en este proyecto. El informe reveló desafíos internos que impidieron la entrega oportuna de funciones mejoradas para el asistente virtual. Craig Federighi probó el Siri actualizado en su iPhone personal apenas unas semanas antes del lanzamiento previsto para abril. Descubrió que varias funciones promocionadas no funcionaban como se esperaba. Como resultado, Apple pospuso el lanzamiento indefinidamente, dejando incierto el cronograma futuro. Este retraso provocó acciones legales por parte de los consumidores. Surgieron demandas colectivas de compradores de iPhone 16, que habían comprado los dispositivos basándose en las garantías de Apple de un Siri avanzado impulsado por IA. Las demandas afirman que la empresa no cumplió con estos compromisos. En marzo de 2025, Tim Cook, director ejecutivo de Apple, había reestructurado la supervisión de los proyectos de inteligencia artificial. Eliminó a Siri por completo de las responsabilidades de Giannandrea y se la asignó a Mike Rockwell, el creador de los auriculares Vision Pro. Cook también transfirió el control de la secreta división de robótica de Apple al grupo de Giannandrea. La investigación de Bloomberg expuso problemas organizativos más amplios dentro de los esfuerzos de IA de Apple. La comunicación entre el equipo de IA y el personal de marketing resultó débil, lo que generó expectativas desalineadas. Las asignaciones presupuestarias no se alinearon con las necesidades del proyecto, lo que contribuyó a las ineficiencias. Una crisis de liderazgo afectó a la división de IA bajo Giannandrea. Algunos empleados se refirieron al grupo como «AI/MLess» en broma, lo que refleja percepciones de progreso limitado. El informe señaló un éxodo de investigadores de IA, y muchos de ellos partieron para ocupar puestos en competidores como OpenAI, Google y Meta. En respuesta a estos desafíos, Apple ha comenzado a integrar tecnología externa. La compañía planea utilizar el modelo Gemini de Google para impulsar la próxima versión de Siri. Esta decisión contrasta con la competencia histórica entre Apple y Google, que se extiende por más de 15 años en áreas como sistemas operativos móviles, tiendas de aplicaciones, navegadores, mapas, servicios en la nube, dispositivos domésticos inteligentes y ahora inteligencia artificial. El enfoque de IA de Apple enfatiza el procesamiento de tareas en los dispositivos de los usuarios utilizando chips Apple Silicon personalizados. Este método prioriza la privacidad evitando la recopilación de datos del usuario. Para consultas más complejas, las solicitudes se dirigen a través de Private Cloud Compute, donde los servidores procesan la información temporalmente y la eliminan inmediatamente después. Esta estrategia en el dispositivo da como resultado modelos de menor escala en comparación con los operados en los centros de datos de la competencia. El compromiso de Apple de no recopilar datos de los usuarios limita los recursos de formación. Los investigadores dependen de conjuntos de datos con licencia y datos sintéticos, en lugar de la extensa información del mundo real utilizada por sus rivales para desarrollar sus sistemas.




