Un nuevo análisis de Flywheel Studio, una agencia de desarrollo de aplicaciones, ha puesto un precio asombroso al nuevo navegador de ChatGPT: 30.400 millones de dólares en una posible pérdida de ingresos anuales para Google. El informe, que analizó la enorme base de usuarios de ChatGPT, calcula que gran parte de los ingresos por publicidad en búsquedas podrían redirigirse. Pero he aquí por qué esto es importante, y no se trata simplemente de un simple competidor de búsqueda por búsqueda: el análisis sostiene que ChatGPT está cambiando fundamentalmente cómo la gente accede a Internet, posicionándose para eliminar por completo a Google de la ecuación.
Las matemáticas detrás del problema de los 30.000 millones de dólares
Entonces, ¿cómo llegó Flywheel a esa cifra de 30.000 millones de dólares? El análisis se basa en datos disponibles públicamente. Comienza con el enorme ChatGPT 800 millones de usuarios activos semanales. Luego supone que esos usuarios realizan un promedio de 3,5 búsquedas por día. Si ChatGPT captura el 90,4% de esas consultas (lo que refleja la actual cuota de mercado global de Google), eso equivale a 2.500 millones de búsquedas diarias. Utilizando los datos de ingresos públicos y volumen de búsqueda de Google, los investigadores calcularon que Google gana aproximadamente $0.033 por búsqueda. La matemática es simple y brutal: eso equivale a un posible cambio de ingresos de 83 millones de dólares por díao 30.400 millones de dólares al año.
No se trata de buscar, se trata de eliminar al intermediario
Los números, sin embargo, no son la verdadera historia. La verdadera amenaza para Google, según el fundador de Flywheel Studio, Erik Goins, es que ChatGPT ya no es sólo un lugar para encontrar información. Se está convirtiendo en una plataforma para hacer cosas. Durante dos décadas, todo el modelo de negocio de Google se ha basado en ser el intermediario más eficaz del mundo. Si busca «hoteles en Miami», Google le muestra anuncios y enlaces de Expedia, Zillow u OpenTable y obtiene una parte de la acción. Goins sostiene que ahora se está pasando por alto todo este recorrido del consumidor. «Ya no se busca ‘hoteles en Miami’ y se hace clic en los resultados de Google», dice Goins. «Simplemente le preguntas a ChatGPT y te conecta directamente con Expedia o Booking.com». El meollo del problema es que ChatGPT se está convirtiendo en una «plataforma extensible», una nueva puerta de entrada a Internet. «Google no tiene ninguna capacidad equivalente en este momento», continúa Goins. «Construyeron su negocio siendo el intermediario entre los usuarios y los sitios web. ChatGPT está eliminando al intermediario por completo». Si bien la cifra de 30.400 millones de dólares es una proyección, pone de relieve una profunda vulnerabilidad estructural. La amenaza no es que los usuarios dejen de buscar; es que ya no necesitarán Google para buscar, reservar o comprar. ChatGPT está construyendo un puente directo entre la solicitud de un usuario y un servicio, y el peaje de Google simplemente no está en la nueva carretera.





