OpenAI ha publicado nuevas políticas para su modelo de generación de vídeo Sora 2 tras extensas críticas de los estudios de Hollywood y los sindicatos de actores. La reacción se centró en la capacidad de la herramienta para crear imágenes de personas sin su consentimiento. El modelo Sora 2 permite a los usuarios generar contenido de vídeo a partir de mensajes de texto, lo que ha permitido la creación de vídeos con personajes famosos, tanto vivos como fallecidos. Esta capacidad provocó la condena pública de Zelda Williams, quien criticó los videos generados por IA de su difunto padre, Robin Williams. Ella descrito el contenido como «tonto», «repugnante» y «basura de TikTok» y afirmó que crear tales videos «no era lo que él querría». En la semana anterior al anuncio de la política, OpenAI había detuvo la generación de videos protagonizados por Martin Luther King Jr.calificándolas de “representaciones irrespetuosas” del líder de derechos civiles. A pesar de las declaraciones de la empresa sobre trabajar en barandillas preventivas, los usuarios continuaron generando contenido con figuras reconocidas. ActorBryan Cranston expresado preocupación después de que una imagen suya generada por IA apareciera en línea junto al fallecido cantante Michael Jackson y el personaje protegido por derechos de autor Ronald McDonald. Cranston llevó el asunto al sindicato de actores SAG-AFTRA, donde el presidente Sean Astin afirmó que los actores ahora enfrentan una “apropiación indebida masiva” de sus identidades. United Talent Agency pidió mayores controles o compensación financiera para los artistas intérpretes o ejecutantes, argumentando que «el uso de dicha propiedad sin consentimiento, crédito o compensación es explotación, no innovación». Creative Artists Agency también expresó críticas similares sobre el mal uso de la tecnología. En respuesta a la reacción generalizada, OpenAI anunció que reforzaría las barreras protectoras de su modelo. La compañía emitió una declaración formal afirmando su nueva política: «Todos los artistas, intérpretes e individuos tendrán derecho a determinar cómo y si pueden ser simulados». El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, reforzó esta posición y declaró que está «profundamente comprometido a proteger a los artistas de la apropiación indebida de su voz y su imagen». Tras el anuncio, Bryan Cranston emitió un comunicado reconociendo los ajustes de política. Dijo: «Agradezco a OpenAI por su política y por mejorar sus barreras de seguridad, y espero que ellos y todas las empresas involucradas en este trabajo respeten nuestro derecho personal y profesional a gestionar la replicación de nuestra voz y semejanza».