La aplicación de texto a video de OpenAI, Sora, alcanzó un millón de descargas en América del Norte en menos de cinco días, un hito logrado más rápido que ChatGPT, en medio de crecientes críticas por su manejo de los derechos de autor y las representaciones de figuras públicas fallecidas. Las cifras de descargas fueron anunciadas por el jefe de Sora, Bill Peebles, en una publicación en la plataforma de redes sociales X. Peebles describió las cifras como un «crecimiento vertiginoso», que se produjo incluso con la disponibilidad de la aplicación restringida a usuarios solo por invitación dentro de América del Norte. Durante este período de lanzamiento inicial, Sora también consiguió la primera posición en las listas de la App Store de Apple en los Estados Unidos. La aplicación funciona generando vídeos de aspecto realista, de hasta diez segundos de duración, basándose en indicaciones de texto simples proporcionadas por el usuario. La plataforma está diseñada para facilitar a los usuarios la publicación de los vídeos que han creado directamente en las redes sociales. https://twitter.com/billpeeb/status/1976099194407616641 Esta rápida adopción ha estado acompañada de importantes críticas en línea con respecto a las políticas de la aplicación sobre material protegido por derechos de autor y su generación de imágenes de personas fallecidas. El diseño de la aplicación que facilita la publicación ha resultado en lo que se ha descrito como una avalancha de estos videos en las redes sociales. Entre el contenido generado y ampliamente compartido se encuentran representaciones de celebridades fallecidas de alto perfil, incluidos los músicos Michael Jackson y Tupac Shakur. La controversia surge de la capacidad de la aplicación para crear representaciones convincentes a partir de una mínima aportación del usuario. La reacción pública a esta capacidad ha sido señalada. Hace tres días, Zelda Williams, hija del actor y cómico Robin Williams, fallecido en 2014, pidió públicamente a la gente que dejara de distribuir vídeos de su padre generados por IA. Los informes de prensa han relacionado directamente esta petición con la creciente popularidad de Sora. En respuesta a tales preocupaciones, un portavoz de OpenAI declaró en un correo electrónico al sitio de noticias estadounidense Axios que existen «fuertes intereses de libertad de expresión» al permitir la representación de personajes históricos. El portavoz añadió que para las figuras públicas que han «fallecido recientemente», las personas autorizadas pueden solicitar que no se utilicen sus imágenes, aunque la empresa no proporcionó una definición específica de qué período de tiempo constituye «reciente». El uso de propiedad intelectual protegida se extiende a personajes de películas, programas de televisión y videojuegos populares. Un vídeo falso ampliamente difundido creado con Sora muestra al CEO de OpenAI, Sam Altman, junto a varios personajes de Pokémon, en el que se muestra su imagen diciendo: «Espero que Nintendo no nos demande», según lo informado por CNBC. Otro vídeo viral muy falso muestra una imagen de Altman asando y consumiendo a la conocida mascota Pikachu de la serie de juegos. Hasta la fecha, Nintendo no ha revelado públicamente ningún plan para emprender acciones legales contra OpenAI o en relación con el contenido generado por Sora. El problema refleja una tendencia más amplia, ya que varias empresas que desarrollan sistemas populares de IA generativa, incluida la propia OpenAI, están actualmente involucradas en batallas legales con creadores y titulares de derechos de obras creativas. Estas disputas legales conllevan el potencial de tener consecuencias financieras sustanciales para las empresas de tecnología. Como ejemplo de los costes potenciales, la empresa de inteligencia artificial Anthropic acordó recientemente un acuerdo de 1.500 millones de dólares (1.110 millones de libras esterlinas) para resolver una demanda colectiva. La demanda fue presentada por autores que afirmaban que la empresa había utilizado su trabajo sin permiso para entrenar sus modelos de IA. OpenAI ha indicado que está adaptando su estrategia en respuesta a estos problemas emergentes. En una publicación de blog fechada el 4 de octubre, Sam Altman escribió que la compañía había estado «aprendiendo rápidamente de cómo la gente usa Sora y recibiendo comentarios de los usuarios, titulares de derechos y otros grupos interesados». Altman describió acciones futuras específicas y afirmó que la empresa «brindaría a los titulares de derechos un control más granular sobre la generación de personajes». También detalló que la compañía tiene planes de implementar una forma de acuerdo de reparto de ingresos con los titulares de derechos en el futuro. En la publicación, Altman sugirió que los videos producidos por Sora podrían considerarse un nuevo tipo de «fan fiction interactiva».





