A medida que comienza el año 2025, y nos acercamos a la fecha límite de la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) enfrentan una urgencia cada vez mayor. A pesar del compromiso internacional, El progreso sigue siendo desigual, a menudo obstaculizado por persistentes lagunas de datos y una falta de conocimientos localizados.
Los avances en las tecnologías geoespaciales ofrecen un camino transformador a seguir. Al aprovechar los sistemas de información geográfica (SIG) y los conjuntos de datos derivados de imágenes satelitales de última generación, los formuladores de políticas pueden abordar las disparidades, cerrar las brechas de datos y catalizar acciones impactantes.
Sin embargo, los desafíos persisten. Sólo el 54% de los Estados miembros de la ONU reportan datos suficientes para los indicadores de los ODSy la integración de las herramientas geoespaciales con los marcos estadísticos tradicionales sigue siendo desigual. Estas brechas impiden una toma de decisiones efectiva, lo que subraya la necesidad de aprovechar mejor el poder de los SIG.
Para garantizar un progreso transformador para el desarrollo sostenible en los próximos años, la integración de datos geoespaciales en las estrategias globales y locales de los ODS debe convertirse en una prioridad.
Liberando el potencial de los SIG
Los SIG ofrecen innumerables beneficios a los responsables de la formulación de políticas, incluida la reducción de las lagunas de datos y la reducción del sesgo de agregación. Por ejemplo, los nuevos conjuntos de datos de indicadores introducidos por el Centro de Transformación de los ODS como Eficiencia en el uso de la tierra (11.3.1) y el Índice de Acceso Rural (9.1.1) Benefíciese enormemente de los conjuntos de datos de entrada derivados de satélites, automatizando la recopilación de datos, reduciendo el tiempo de procesamiento y ampliando el acceso a información confiable. Esto también reduce la confiabilidad de los datos producidos a nivel nacional sobre la huella urbana y la cobertura de carreteras en regiones con escasez de datos, como África subsahariana y Medio Oriente. Al ampliar estas herramientas, podemos monitorear de manera más efectiva las metas de los ODS.
Además, los análisis subnacionales, impulsados por SIG, puede abordar el sesgo de agregación que a menudo se encuentra en los informes nacionales sobre los ODS. En 2024, 31 nuevas revisiones locales voluntarias (VLR) se publicaron en ciudades y regiones de países como México, Sudáfrica y Finlandia, destacando el progreso y las disparidades localizadas. Los avances recientes en el aprendizaje automático han dado lugar a modelos que combinan imágenes satelitales con datos a escala nacional (como el Índice de Desarrollo Humano o el Producto Interno Bruto) para predecir puntuaciones a nivel estatal y municipal. A papel de trabajo publicado recientemente por el Centro de Transformación de los ODS identificó disparidades en las puntuaciones del Índice de los ODS a nivel comunitario, proporcionando información matizada para acciones específicas.
Sin embargo, la colaboración multisectorial y la inversión en el desarrollo de capacidades son fundamentales para hacer realidad estos esfuerzos. Y la colaboración sigue siendo fundamental para maximizar el impacto de los SIG. Iniciativas, como el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Información Geoespacial (WGGI), proporcionan marcos para integrar datos geoespaciales en los planes nacionales de desarrollo. Además, conjuntos de datos globales como Mapas de obertura, Cobertura terrestre global de Esriel Catálogo de la comunidad de Google Earth Enginey el Atlas del CCI del planeta humano están mejorando la granularidad y comparabilidad de los informes de los ODS al proporcionar conjuntos de datos necesarios para calcular los indicadores a nivel local. Las asociaciones entre gobiernos, empresas privadas, ONG y la sociedad civil también serán fundamentales para mantener este impulso.
Para aprovechar plenamente el potencial de los SIG, los formuladores de políticas, planificadores y profesionales también deben estar equipados con las habilidades y capacidades de procesamiento necesarias, que están cada vez más disponibles a través del desarrollo de aplicaciones nativas de la nube, como Sépalo de la FAO y otras aplicaciones gratuitas basadas en Earth Engine. Invertir en programas de desarrollo de capacidades, talleres e iniciativas de intercambio de conocimientos permitirá a las partes interesadas utilizar herramientas geoespaciales de manera eficaz para el seguimiento de los ODS. El Gobierno de Benin, por ejemplo, ha emprendido una asociación con la SDSN para producir anualmente Informes ODS desde 2022y Uzbekistán siguió el mismo camino este año.
Mirando hacia adelante
Para garantizar un progreso significativo hacia los ODS, la comunidad global debe aumentar la financiación para la infraestructura de datos geoespaciales y la capacitación para garantizar un acceso equitativo en todas las regiones. Debemos establecer estándares mundialmente reconocidos para mejorar la interoperabilidad de los datos geoespaciales y estadísticos. Y debemos fomentar el intercambio de recursos, la transferencia de tecnología y el intercambio de experiencias para abordar los desafíos comunes de los ODS.
Las herramientas geoespaciales ofrecen una oportunidad incomparable para monitorear el progreso, descubrir disparidades e impulsar intervenciones específicas. Al priorizar la colaboración, la innovación y el acceso equitativo a las tecnologías geoespaciales, 2025 puede marcar un punto de inflexión en la búsqueda del desarrollo sostenible.