Los funcionarios estadounidenses están investigando posibles riesgos para la seguridad nacional relacionados con la empresa china de telecomunicaciones TP-Link, cuyos enrutadores de Internet se utilizan ampliamente en los hogares estadounidenses. Las preocupaciones se centran en cómo estos dispositivos pueden permitir el acceso no autorizado a la infraestructura estadounidense por parte de piratas informáticos respaldados por China. La investigación, iniciada por el Departamento de Comercio, podría llevar a la prohibición de los enrutadores TP-Link en EE. UU.
Estados Unidos investiga a TP-Link por preocupaciones de seguridad nacional
La investigación del Departamento de Comercio sobre TP-Link se produce en medio de un patrón alarmante de ataques cibernéticos vinculados a piratas informáticos chinos, incluida una reciente revelación de una campaña de piratería expansiva que comprometió al menos a ocho proveedores de telecomunicaciones estadounidenses. Según se informa, esta campaña estaba dirigida a figuras políticas de alto nivel, lo que plantea nuevos riesgos para la seguridad nacional. Las autoridades estadounidenses están interesadas en evaluar las vulnerabilidades de la infraestructura de telecomunicaciones, especialmente a la luz de intrusiones pasadas que involucraron a actores de amenazas chinos.
Fundada en 1996, TP-Link se ha convertido en un actor dominante en el mercado global de enrutadores para pequeñas oficinas y oficinas domésticas (SOHO), y supuestamente posee alrededor del 65% de la participación de mercado estadounidense para estos dispositivos. Un portavoz de las operaciones estadounidenses de TP-Link dijo cnn«Agradecemos las oportunidades de colaborar con el gobierno federal para demostrar que nuestras prácticas de seguridad están totalmente en línea con los estándares de seguridad de la industria». Mientras tanto, la empresa, que se reestructuró para establecer una sede en California, no ha sido acusada de ningún delito.
Las investigaciones en curso, incluida una del Departamento de Justicia sobre las prácticas de precios de TP-Link, plantean dudas sobre la sostenibilidad de su posición en el mercado. Los enrutadores TP-Link son los dispositivos de Internet predeterminados para más de 300 proveedores de servicios de Internet de EE. UU. y se han infiltrado en redes de agencias gubernamentales como el Departamento de Defensa y la NASA. Los informes indican que una botnet compuesta en gran parte por dispositivos TP-Link comprometidos se está utilizando en ataques cibernéticos, lo que plantea graves implicaciones para la seguridad nacional.
Como parte de su investigación, el Departamento de Comercio también investigó a la filial estadounidense de China Telecom, que se ha enfrentado a un escrutinio por los riesgos potenciales asociados con sus equipos. La Comisión Federal de Comunicaciones revocó la licencia de China Telecom Americas a principios de 2022, citando importantes preocupaciones de seguridad nacional. En noviembre de 2022, restringió la venta de equipos de comunicación en EE. UU. a cinco empresas chinas más debido a amenazas similares.
A pesar de que no hay evidencia directa de que los enrutadores TP-Link hayan sido explotados en ataques recientes, los funcionarios están realizando evaluaciones exhaustivas de las prácticas de seguridad en todo el sector de las telecomunicaciones. Los ataques, atribuidos a un grupo llamado Salt Typhoon, han puesto de relieve posibles tácticas de espionaje industrial empleadas por China. Brendan Carr, designado por Trump para dirigir la Comisión Federal de Comunicaciones, criticó el estado de la ciberseguridad en los sistemas de telecomunicaciones estadounidenses y enfatizó la necesidad de defensas más sólidas contra las amenazas extranjeras.
Mayor escrutinio sobre los equipos de telecomunicaciones chinos
La investigación actual no es una preocupación aislada, sino que forma parte de una narrativa más amplia de tensión en las relaciones cibernéticas entre Estados Unidos y China. Representantes del gobierno chino han desestimado las acusaciones de ataques cibernéticos de Estados Unidos, y Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington, instó a Estados Unidos a “dejar de ampliar el concepto de seguridad nacional” para reprimir a las empresas chinas, según cnn.
Los acontecimientos recientes subrayan el contexto en el que se desarrollan estas investigaciones. Los informes de intensa vigilancia por parte de piratas informáticos chinos han alentado a los funcionarios estadounidenses a aumentar el escrutinio del hardware y software involucrados en las redes de comunicaciones. Muchos en la industria admiten que las nuevas regulaciones de seguridad son inevitables, dado el daño causado por las incursiones extranjeras en infraestructuras de telecomunicaciones sensibles.
Crédito de la imagen destacada: Comunidad TP-Link