El Departamento de Comercio de EE.UU. ha expandido sus controles de exportación sobre 140 empresas tecnológicas chinas, restringiendo el acceso a equipos y software esenciales para la fabricación de semiconductores. Esta decisión es parte de un esfuerzo continuo para mitigar los riesgos de seguridad nacional asociados con las tecnologías avanzadas. La lista de entidades revisada incluye empresas con sede principalmente en China, así como subsidiarias ubicadas en Japón, Corea del Sur y Singapur. Estas medidas tienen como objetivo limitar la capacidad de China para producir semiconductores avanzados críticos para aplicaciones de inteligencia artificial.
Estados Unidos amplía los controles de exportación de 140 empresas tecnológicas chinas
Las recientes acciones de Estados Unidos reflejan una escalada significativa en los esfuerzos por restringir el acceso de China a tecnología crítica. Entre las empresas agregadas a la lista de entidades se encuentra Naura Technology Group, un actor clave en la fabricación de semiconductores. Las nuevas medidas abarcan no sólo a las empresas que producen chips de computadora sino también a los fabricantes de equipos sofisticados necesarios para la producción de chips. Esta medida señala una estrategia más amplia para cerrar vías para que las empresas chinas aprovechen la tecnología estadounidense para avances militares y otros usos considerados amenazantes para los intereses estadounidenses.
Los chips de memoria de gran ancho de banda, esenciales para procesar grandes conjuntos de datos en sistemas de inteligencia artificial, también están sujetos a controles más estrictos. Las nuevas reglas limitan las exportaciones de estos componentes a China, lo que afecta directamente a fabricantes como Samsung y Micron Technology, que producen la tecnología de punta de HBM, vital para el entrenamiento y las operaciones de IA. Como resultado, las empresas que fabrican equipos de fabricación de semiconductores, como Lam Research y KLA Corp, pueden ver las repercusiones de estas restricciones.
El Ministerio de Comercio de China ha respondido a los controles ampliados con fuertes objeciones, calificando las medidas de coerción económica y una violación de los principios del mercado. El ministerio declaró que tomaría medidas para salvaguardar los derechos e intereses de China, aunque los detalles específicos sobre estas contraataques siguen sin revelarse.
La administración estadounidense, a través de declaraciones de la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, y Matthew S. Axelrod, enfatizó que estas medidas son cruciales para la seguridad nacional. Axelrod señaló que el objetivo es evitar que las empresas chinas utilicen tecnología estadounidense para desarrollar sus propias capacidades avanzadas de semiconductores, lo que supone un riesgo no sólo para EE.UU. sino también para las naciones aliadas.
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Impacto en el mercado mundial de semiconductores
A raíz de estos acontecimientos, los precios de las acciones de los fabricantes japoneses de equipos semiconductores aumentaron significativamente, ya que los inversores respondieron positivamente al cambio previsto en la dinámica de la cadena de suministro. Empresas como Advantest y Tokyo Electron registraron aumentos de alrededor del 4,6%, mientras que Applied Materials ganó un 4,9%. Por el contrario, el mercado reaccionó negativamente ante empresas chinas como Naura Technology Group y Piotech Inc., que experimentaron caídas del 3% y el 5,3%, respectivamente, tras el anuncio.
Los controles de exportación recientemente implementados podrían provocar un cambio importante en el panorama de los semiconductores, obligando a las empresas chinas a acelerar las iniciativas destinadas a lograr la autosuficiencia tecnológica. Beijing ha invertido mucho en iniciativas nacionales de semiconductores, buscando reducir su dependencia de la tecnología extranjera en medio de crecientes presiones de Estados Unidos. El gobierno chino ha manifestado su determinación de estabilizar y fortalecer sus capacidades avanzadas de producción de chips.
Para agravar las complejidades de la situación, Estados Unidos ha ampliado la regla del “producto extranjero directo”, que permite controles más estrictos sobre los fabricantes no estadounidenses que utilizan tecnología estadounidense en sus productos. Las empresas con sede en Japón y los Países Bajos, aunque normalmente están exentas, pueden enfrentar repercusiones indirectas a través de las acciones de sus proveedores y socios que interactúan con el mercado chino.
A pesar de las tensiones actuales, la industria mundial de semiconductores permanece alerta.
Crédito de la imagen destacada: Floriane Vita/Unsplash