Australia aprobó una ley innovadora que prohíbe el acceso a las redes sociales a niños menores de 16 años, según Prensa asociadalo que la convierte en una de las regulaciones más estrictas a nivel mundial destinada a proteger a los menores de los impactos de las plataformas digitales en la salud mental. La legislación, promulgada por el Parlamento australiano, impone importantes multas a las principales empresas tecnológicas como Meta y TikTok si no impiden que los usuarios menores de edad creen cuentas. El Primer Ministro Anthony Albanese afirmó que la ley responde a las preocupaciones generalizadas de los padres sobre la seguridad de los niños en línea.
Australia prohíbe las redes sociales a niños menores de 16 años
El Senado aprobó el proyecto de ley el jueves, con una votación de 34 a 19, luego de una aprobación abrumadora en la Cámara de Representantes de 102 votos a 13. Esta ley exige que las plataformas creen sistemas para verificar las edades de los usuarios y facilitar la eliminación de cuentas de menores. . Se enfrentan a multas de hasta 50 millones de dólares australianos (aproximadamente 33 millones de dólares estadounidenses) por incumplimiento sistemático de las restricciones de edad. Las empresas tendrán un año para implementar las medidas necesarias antes de que las sanciones entren en vigor.
La motivación detrás de esta legislación surge de las crecientes preocupaciones sobre los efectos adversos de las redes sociales en los niños. Una investigación parlamentaria a principios de este año destacó casos de autolesión relacionados con el acoso en las redes sociales, presentados por padres afectados por estos problemas. A pesar del importante apoyo del público a la ley (77% según las encuestas), algunos críticos cuestionan su eficacia y sus posibles implicaciones negativas.
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El apoyo de los medios a la prohibición ha sido sólido, y medios respaldados por News Corp de Rupert Murdoch abogan por la iniciativa. Sin embargo, algunos defensores de la tecnología, incluida la directora general del Digital Industry Group, Sunita Bose, argumentaron que la legislación se aceleró sin una consideración adecuada de sus implicaciones prácticas. “La comunidad y las plataformas no saben qué se les exige exactamente”, afirmó Bose, enfatizando la falta de orientación del gobierno sobre los procesos de verificación necesarios.
Los gigantes tecnológicos, incluidos Google y Meta, han expresado su preocupación de que la ley deba posponerse hasta la finalización de un estudio gubernamental sobre tecnologías de verificación de edad, que se espera para mediados de 2025. Argumentan que acelerar la legislación podría llevar a una implementación ineficaz y a una falta de claridad en su ejecución.
Quienes se oponen a la prohibición tienen diversas razones para su desacuerdo. Los defensores del bienestar infantil advierten que limitar el acceso a las redes sociales podría aislar a los jóvenes vulnerables, en particular aquellos que buscan apoyo en comunidades regionales o dentro de la comunidad LGBTQI. El senador David Shoebridge, del partido de los Verdes, enfatizó esta preocupación y defendió que la prohibición podría cortar canales de apoyo críticos para los niños en riesgo.
Quienes la apoyan, incluidos los que hacen campaña por la seguridad en línea, han elogiado la ley como un paso importante hacia la protección de los niños. Wayne Holdsworth, quien perdió a su hijo en una estafa de sextorsión en línea, expresó su aprobación de la ley, indicando que representa un avance trascendental para la seguridad infantil en línea.
La prohibición incluye exenciones para ciertos servicios que se consideran beneficiosos para los niños, como YouTube, Messenger Kids, WhatsApp, Kids Helpline y Google Classroom. En particular, la ley salvaguarda la privacidad del usuario al prohibir que las plataformas exijan una identificación emitida por el gobierno para la verificación de la edad, lo que algunos defensores temen que pueda socavar los estándares generales de privacidad para todos los usuarios.
A pesar del apoyo bipartidista al proyecto de ley, persiste el escepticismo sobre su eficacia y sus posibles repercusiones. Los críticos afirman que la ley puede complicar inadvertidamente la dinámica de las interacciones en línea de los niños, empujándolos hacia partes menos reguladas de Internet. El rápido cronograma de implementación ha dejado a muchas partes interesadas cuestionando la viabilidad de una política tan radical.
En el contexto de las relaciones internacionales, la legislación podría tensar los lazos entre Australia y Estados Unidos, particularmente en lo que respecta a cuestiones de regulación de Internet. Elon Musk, propietario de X (anteriormente Twitter), se refirió a la ley como una “forma de puerta trasera para controlar el acceso a Internet de todos los australianos”.
Crédito de la imagen destacada: Ben Wicks/Unsplash