El gasto en IA de las Big Tech está posicionado para superar la notable cifra de 240 mil millones de dólares en 2024, lo que representa una fuerte respuesta a la creciente demanda de infraestructura y servicios de inteligencia artificial. A medida que grandes empresas como Microsoft, Amazon, Alphabet y Meta aumentan sus inversiones, la tendencia refleja su anticipación de retornos a largo plazo de la IA. El repunte se debe tanto al crecimiento del mercado como a la evolución de las necesidades tecnológicas.
En el primer semestre de 2023, los gastos de capital (capex) de las Big Tech aumentaron drásticamente hasta casi 74.000 millones de dólares, que aumentaron hasta aproximadamente 109.000 millones de dólares en el tercer trimestre.
En la primera mitad de 2024, el gasto se acercó a los 104.000 millones de dólares (un asombroso aumento interanual del 47%) y culminó en 171.000 millones de dólares en el tercer trimestre. Con un gasto previsto de 70 mil millones de dólares en el cuarto trimestre, la inversión total podría alcanzar alrededor de 240 mil millones de dólares, principalmente dirigida a la infraestructura de inteligencia artificial.
El impulso detrás del aumento de la inversión
Los principales impulsores de este gasto incluyen:
- Oportunidad de mercado: Se espera que la IA genere un impacto económico global acumulativo de 20 billones de dólares para 2030, lo que convierte en una prioridad para las Big Tech capturar este potencial lucrativo.
- Demandas de infraestructura: A medida que las empresas construyen y mejoran sus modelos de IA, necesitan vastos recursos informáticos que sólo pueden respaldarse con importantes asignaciones de capital.
- Flujos de ingresos emergentes: Las empresas ya están comenzando a reportar ingresos multimillonarios por integraciones de IA, y Microsoft anticipa que su negocio de IA superará una tasa de ingresos anuales de $10 mil millones para el segundo trimestre de 2025.
Amazon ha proyectado un aumento del gasto de capital a 75 mil millones de dólares en 2024, mientras que Meta ha elevado su propio pronóstico a 38 mil millones a 40 mil millones de dólares. En general, las grandes tecnológicas reconocen que la competencia por las capacidades de IA requiere un compromiso financiero sostenido.
La creciente importancia de las inversiones en infraestructura
Estas inversiones aceleradas en infraestructura de IA se producen en un momento en que empresas como Microsoft y Amazon se esfuerzan por satisfacer una demanda cada vez mayor. El gasto de capital de Microsoft alcanzó aproximadamente 10 mil millones de dólares en el último trimestre, lo que destaca su necesidad de mantenerse alineados con los requisitos de los servicios de nube e inteligencia artificial. La directora financiera Amy Hood señaló que una afluencia de oferta durante la segunda mitad del año les permitiría satisfacer aún más la creciente demanda.
La división AWS de Amazon se hizo eco de este sentimiento, y el director ejecutivo Andy Jassy afirmó que las limitaciones de capacidad han estado limitando el crecimiento, a pesar de «más demanda de la que podríamos satisfacer si tuviéramos aún más capacidad hoy». Los desafíos no son exclusivos de estos gigantes tecnológicos; Alphabet y Oracle también sienten la presión de satisfacer las demandas de IA debido a sus dificultades para conseguir GPU adecuadas.
Una inmersión profunda en las métricas de ganancias y crecimiento
Las llamadas de resultados de las grandes empresas tecnológicas en el tercer trimestre revelaron un amplio optimismo sobre sus perspectivas de IA. Microsoft enfatizó que la IA contribuyó significativamente al crecimiento de Azure, y su tasa de ejecución de IA probablemente superó los 6 mil millones de dólares. Amazon citó que su negocio de inteligencia artificial está creciendo a tasas de tres dígitos, lo que indica una fuerte demanda aún por satisfacer. Los flujos de ingresos de Alphabet procedentes de la IA siguen siendo un foco de atención, y ya se han generado miles de millones a partir de su infraestructura en la nube. Cada empresa está preparada para aprovechar sus inversiones para aumentar la rentabilidad a medida que evoluciona el mercado.
Meta, aunque se centra principalmente en la publicidad, intenta aprovechar sus desarrollos de inteligencia artificial para mejorar la participación de los usuarios y, en última instancia, generar ingresos a través de los retornos publicitarios. Según se informa, las mejoras recientes en los feeds impulsados por IA y las funcionalidades de búsqueda han aumentado el tiempo que los usuarios pasan en sus plataformas.
El futuro del gasto en IA
Dada la trayectoria actual, los gastos de capital de las grandes empresas tecnológicas en IA mantendrán su impulso hasta 2025. Los ejecutivos prevén una demanda persistente en el sector, que requerirá una inversión continua para aprovechar las oportunidades de crecimiento. La expectativa de que la IA influya significativamente en los rendimientos financieros es evidente en todos los actores principales.
A medida que las grandes empresas tecnológicas obtienen miles de millones en ingresos por IA, el panorama competitivo del mercado señala un cambio significativo en los paradigmas operativos. El foco a corto plazo está en ampliar la capacidad, mientras que la perspectiva a largo plazo gira en torno a explotar el vasto potencial de la IA.
Las tendencias observadas a lo largo de 2023 y 2024 probablemente informarán las decisiones de inversión estratégica en el futuro, con profundas implicaciones para sus trayectorias de ganancias.
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