El presidente estadounidense, Joe Biden, y el presidente chino, Xi Jinping, alcanzaron un consenso histórico durante su reciente reunión, enfatizando que las decisiones sobre el uso de armas nucleares deben ser gestionadas por humanos y no por inteligencia artificial.
El 16 de noviembre de 2024, en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Lima, Perú, los dos líderes reiteraron su postura de que la supervisión humana es esencial en áreas críticas que afectan la seguridad global. La Casa Blanca declaró: «Los dos líderes afirmaron la necesidad de mantener el control humano sobre la decisión de utilizar armas nucleares». Esta es la primera vez que China expresa esta posición, lo que marca un momento crucial en las relaciones entre Estados Unidos y China.
El contexto de este acuerdo es crucial. Estimaciones recientes indican que el número de ojivas nucleares operativas de China es de aproximadamente 500, y las proyecciones sugieren que podría aumentar a más de 1.000 para 2030. En contraste, Estados Unidos y Rusia poseen 1.770 y 1.710 ojivas operativas, respectivamente. En la reunión, Biden y Xi destacaron la importancia de un desarrollo prudente de tecnologías de IA dentro de las aplicaciones militares, lo que refleja un reconocimiento cada vez mayor de los riesgos potenciales que plantean los sistemas de IA.
Progresos en los debates sobre IA y armas nucleares
El acuerdo se produce tras un período durante el cual las negociaciones formales sobre control de armas nucleares entre Estados Unidos y China estuvieron estancadas. A pesar de una breve reanudación de las discusiones a nivel oficial en noviembre, las expectativas de conversaciones integrales sobre control de armas se han mantenido bajas. Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden, caracterizó el acuerdo como un primer paso fundamental para abordar los riesgos estratégicos a largo plazo que plantean tanto las armas nucleares como la inteligencia artificial.
Si bien ambos países se han ocupado anteriormente de preocupaciones sobre la proliferación nuclear, las discusiones sobre el papel de la IA en las estrategias militares han sido menos formalizadas. Las conversaciones bilaterales celebradas en Ginebra a principios de este año, dedicadas a la IA, no incluyeron debates sobre la toma de decisiones nucleares. La administración de Biden aboga por la continuidad en el enfoque en torno a la inteligencia artificial y las armas nucleares, enfatizando la estabilidad como clave para las relaciones entre Estados Unidos y China.
La postura de China sobre Taiwán y las relaciones bilaterales
Durante la cumbre de Lima, Xi Jinping reiteró el compromiso de China de mantener la soberanía y la estabilidad en medio de las tensas relaciones entre Estados Unidos y China. Citó específicamente a Taiwán como una de las cuatro “líneas rojas” que no deben cruzarse en las discusiones entre las dos potencias, y enfatizó que esta cuestión, junto con las características de democracia y derechos humanos de la gobernanza, son vitales para los intereses nacionales de China.
Las declaraciones de Xi se producen cuando expresó su voluntad de colaborar con la administración entrante de Donald Trump, enfatizando la cooperación a pesar de las tensiones existentes. El líder chino destacó: “China está lista para trabajar con la nueva administración estadounidense para mantener la comunicación, ampliar la cooperación y gestionar las diferencias”. Estos comentarios surgen a la luz de la incertidumbre que rodea las futuras políticas estadounidenses, especialmente en lo que respecta a la estrategia de continuidad de Xi frente a las presiones relacionadas con Taiwán y otras cuestiones geopolíticas.
Biden expresó su preocupación por las interacciones de China tanto con Corea del Norte como con Rusia durante las conversaciones, destacando la necesidad de que China influya en Corea del Norte para disuadir el apoyo militar a Rusia en medio de su actual conflicto con Ucrania. El conflicto sobre Taiwán sigue siendo un punto de discordia particular, y Biden enfatiza la necesidad de navegar las relaciones entre Estados Unidos y China con prudencia.
Tensiones comerciales y tecnológicas entre Estados Unidos y China
La reunión también cubrió cuestiones comerciales polémicas, en particular las relativas a los controles de exportación de tecnología sensible de Biden que han sido objeto de críticas por parte de China. Xi expresó que las políticas restrictivas, implementadas para asegurar la tecnología avanzada, podrían socavar las oportunidades de desarrollo mutuo. Afirmó que “sólo la cooperación mutuamente beneficiosa puede conducir al desarrollo común” y rechazó la noción de barreras comerciales protectoras por considerarlas perjudiciales para las aspiraciones de una importante potencia mundial.
Los controles de exportación de la administración Biden se refieren a herramientas avanzadas de fabricación de semiconductores y tecnologías de vigilancia, fundamentales para mantener una ventaja competitiva en inteligencia artificial y capacidades militares. Sullivan mencionó que Biden destacó la importancia de continuar con estas medidas comerciales, ya que son fundamentales para las estrategias de seguridad nacional de Estados Unidos contra las amenazas percibidas de los avances tecnológicos chinos.
Cuando ambos líderes abordaron las complejidades de su relación durante este período de transición, la conversación indicó el deseo de ambas partes de estabilizar las interacciones en medio de los desafíos geopolíticos en evolución. El compromiso con el control humano de las armas nucleares subraya la conciencia de la importancia de actuar con cautela en asuntos de importantes consecuencias.
Crédito de imagen destacada: Esteban Cobb/desempaquetar