AT&T no está exactamente entusiasmado con la última propuesta de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC): una regla que requeriría que los operadores desbloqueen los teléfonos dentro de los 60 días posteriores a la activación. Como era de esperar, el gigante de las telecomunicaciones está retrocediendo. reclamando esta política podría perjudicar a los consumidores en más formas de las que ayuda.
“AT&T reiteró que exigir a los proveedores que desbloqueen los teléfonos antes de pagarlos perjudicaría en última instancia a los consumidores al crear una presión al alza sobre los precios de los teléfonos y desincentivos para financiarlos en términos flexibles. AT&T ofrece una variedad de opciones asequibles para que los consumidores se conecten a través del dispositivo que mejor se adapte a sus necesidades, incluidos precios subsidiados y financiamiento sin intereses. Bloquear un teléfono comprado bajo esos términos hasta que se pague no es contrario al consumidor, ya que permite a los proveedores hacer que los dispositivos sean más asequibles para todos los consumidores, quienes abrumadoramente eligen comprar sus teléfonos de esta manera”.
Honestamente, esto suena más a una autopreservación corporativa que a una defensa de los derechos de los clientes.
La regla de los 60 días: la apuesta de la FCC por la competencia
La propuesta de la FCC tiene como objetivo facilitar a los consumidores el cambio de operador estandarizando las políticas de desbloqueo de teléfonos. En este momento, muchos operadores, como AT&T y T-Mobile, bloquean los teléfonos hasta que el cliente paga el dispositivo o cumple un cierto período en la red. Esto efectivamente vincula a los clientes con un proveedor, limitando la competencia y obligándolos a quedarse más tiempo del que desearían. La FCC cree que su regla de los 60 días cambiaría eso.
El argumento de la FCC es sencillo.
Si los clientes pueden cambiar de operador más fácilmente, la competencia prosperará y los mejores servicios, naturalmente, llegarán a la cima. Con un teléfono desbloqueado, los consumidores pueden elegir el operador que se adapte a sus necesidades sin pasar por obstáculos. Como lo expresó la FCC, esto “recompensaría los servicios más innovadores”.

Las preocupaciones de AT&T
No sorprende que AT&T tenga algunas quejas. En una reunión de octubre con la FCC, los ejecutivos de AT&T argumentaron que una ventana de desbloqueo más corta podría resultar contraproducente para los consumidores. Según AT&T, exigir a los operadores que desbloqueen los dispositivos antes de que estén completamente pagados podría generar precios más altos para los teléfonos y menos opciones de financiamiento. La compañía afirma que sus acuerdos de financiación actuales hacen que los teléfonos inteligentes sean más asequibles, especialmente para clientes de bajos ingresos, y bloquear los teléfonos hasta que se paguen es parte de cómo mantiene estos subsidios.
AT&T también expresó su preocupación por el fraude, sugiriendo que un período de desbloqueo más corto podría facilitar que los malos actores exploten el sistema. La empresa solicitó un período de detección de fraude de 180 días para protegerse contra este riesgo, mucho más que los 60 días propuestos por la FCC.
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¿Es el mercado realmente “ferozmente competitivo”?
Una de las defensas clave de AT&T contra la regla es que el mercado de operadores de telefonía móvil ya es lo suficientemente competitivo. La compañía insiste en que la norma propuesta no mejoraría la competencia en ninguna medida significativa, argumentando que las políticas de desbloqueo no son la barrera que la FCC pretende que sean.
Verizon, uno de los mayores competidores de AT&T, está de acuerdo con la regla de los 60 días de la FCC. Verizon ha estado desbloqueando teléfonos en un plazo de 60 días desde un acuerdo de compra de espectro en 2007. Si uno de los actores más importantes del mercado puede lograrlo, la afirmación de AT&T de que tal regla sería catastrófica parece más una resistencia corporativa que una preocupación genuina por el consumidor.

Más tiempo
AT&T está pidiendo más tiempo para implementar cualquier cambio, lo que sugiere que los operadores deberían tener hasta 24 meses para cumplir con las nuevas reglas, en caso de que se aprueben. Además, la compañía quiere que la FCC respete los contratos existentes entre clientes y operadores, lo que podría complicar el cronograma para cualquier cambio de política.
T-Mobile también ha planteado preocupaciones similares, pero no es probable que la FCC permita que estas empresas dicten las reglas. El objetivo de la Comisión es facilitar el cambio, promover la competencia y dar a los consumidores más control.
Crédito de la imagen destacada: AT&T