Google ha obtenido una importante victoria en su prolongada batalla con la Unión Europea, revocando una Multa antimonopolio de 1.500 millones de euros impuesta por el Tribunal General de la UE. Esta sentencia supone una derrota poco común para Margarita Vestagercomisario de competencia de la UE, que ya ha conseguido enfrentarse a las grandes empresas tecnológicas. La decisión del tribunal se deriva de la apelación de Google contra la multa de 2019, que se basó en acusaciones de que la empresa Contratos de AdSense para búsqueda restringió injustamente a los editores la posibilidad de mostrar anuncios rivales en sus sitios web.
En su sentencia, el Tribunal General declaró que Comisión Europea El tribunal sostuvo que los investigadores de la UE no habían podido demostrar que las cláusulas contractuales de Google constituyeran un abuso de la posición dominante de la empresa en el mercado. Los jueces también rechazaron las afirmaciones de que las prácticas de Google habían perjudicado a los consumidores o disuadido la innovación en la publicidad en línea.
La sentencia subrayó que la Comisión Europea no había demostrado que las cláusulas contractuales en cuestión hubieran reforzado efectivamente el control de Google sobre el Mercados nacionales de publicidad en búsquedas en líneaEsto es importante porque debilita el argumento central de que los contratos de Google eran anticompetitivos. Según el tribunal, la Comisión no pudo aportar pruebas suficientes para sustentar la afirmación de que los contratos publicitarios de Google eran perjudiciales para los competidores o los consumidores.
Una rara victoria para Google
Esta decisión se destaca como una de las pocas apelaciones exitosas de Google en sus luchas legales en curso con la UE. A principios de este mes, la compañía no logró revocar una Multa de 2.400 millones de euros relacionado con sus prácticas de búsqueda de compras. Además, Google sigue desafiando a un Multa de 4.300 millones de euros—su mayor multa hasta la fecha— en relación con el software de su teléfono móvil Android. Estos casos ponen de relieve la postura agresiva que ha adoptado la UE contra las grandes tecnológicas, en particular Google, en los últimos años.
Sin embargo, esta última victoria no significa que Google esté fuera de peligro. La Comisión Europea se encuentra en las últimas etapas de otra investigación sobre la tecnología publicitaria de Google, y los reguladores incluso sugieren una posible división de los servicios de la empresa. La Comisión ha criticado repetidamente el dominio de Google en la publicidad digital, argumentando que la empresa restringe injustamente la competencia a través de sus prácticas comerciales.
Aunque esta sentencia le da a Google un respiro, la empresa sigue siendo objeto de un intenso escrutinio por parte de los reguladores europeos. Además de sus batallas en curso sobre las multas, Google también se enfrenta a dos investigaciones relacionadas con la Ley de Mercados Digitales (Dirección directa del mercado)una nueva ley de la UE diseñada para limitar el poder de las grandes empresas tecnológicas. La DMA obliga a empresas como Google a abrir sus plataformas a sus rivales y a garantizar que no están favoreciendo sus propios servicios frente a los de sus competidores.
En el contexto de esta sentencia, queda claro que Las batallas legales de Google con la UE están lejos de terminarLa victoria del gigante de las búsquedas al revocar esta multa en particular no borra el hecho de que sigue siendo un objetivo principal en la campaña más amplia de la UE para regular a las grandes tecnológicas. Los desafíos legales en curso de Google, combinados con la amenaza inminente de futuras multas e investigaciones, sugieren que la empresa seguirá enfrentándose a obstáculos importantes en Europa.
Crédito de la imagen destacada: Mitchell Luo/Unsplash