El martes por la noche, el Chase Center de San Francisco estaba repleto de emoción, no por un partido de los Golden State Warriors, sino por la aparición del CEO de Meta, Mark Zuckerberg, en el programa. Podcast adquirido.
Miles de fanáticos se reunieron para ver a una de las figuras más famosas de Silicon Valley sentarse con los presentadores de podcast David Rosenthal y Ben Gilbert. La sola presencia de Zuckerberg fue suficiente para llenar el estadio, lo que subrayó su condición de actor clave en el mundo de la tecnología, incluso mientras Meta navega por un panorama cambiante.
Zuckerberg marcó el tono desde el principio con un comentario irónico sobre que ya no era necesario disculparse por los errores pasados, un golpe sutil al CEO de Nvidia. Jensen Huangquien se había disculpado en el mismo podcast a principios de este año.
No más disculpas
La ocurrencia pareció reflejar la nueva actitud de Zuckerberg hacia la vida y el liderazgo. Después de años de lidiar con las controversias de Facebook (la más notable fue el papel de la plataforma en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016), Zuckerberg parecía más relajado, incluso desafiante.
Reflexionó sobre su mayor error como un “error de cálculo político de 20 años”, dando a entender que había asumido demasiada responsabilidad por cuestiones que estaban fuera del control de Facebook.
Reflexiones sobre el papel de Facebook en las elecciones de 2016
Los comentarios de Zuckerberg parecieron abordar las críticas que enfrentó Facebook después de la victoria de Donald Trump en 2016. La plataforma se convirtió en un foco de acusaciones de desinformación, mal uso de datos e interferencia extranjera, muchas de ellas centradas en el uso de datos de Facebook por parte de Cambridge Analytica para influir en los votantes.
Zuckerberg no entró en detalles, pero dejó en claro que cree que la compañía fue culpada injustamente por cuestiones políticas más amplias, en particular cuando algunos críticos simplemente:
“Buscando a alguien a quien culpar”
En los últimos meses, Zuckerberg ha adoptado una postura más firme sobre el papel de Meta en la gestión de contenidos en sus plataformas. En agosto, envió una carta a los republicanos de la Cámara de Representantes, en la que se disculpaba por ceder a la presión del gobierno durante la pandemia de COVID-19 para censurar la desinformación.
Lamentó no haber defendido más abiertamente la independencia de Meta en ese momento y prometió “contraatacar” de manera más agresiva en el futuro. También restableció las cuentas de redes sociales de Donald Trump en Facebook e Instagram, que fueron restringidas después de la insurrección del 6 de enero.
Cambiar el foco hacia las nuevas tecnologías
Aunque Zuckerberg sigue al frente de una de las empresas de redes sociales más grandes del mundo, su entusiasmo ahora parece centrarse en proyectos que van más allá de las redes sociales tradicionales. Durante la entrevista, destacó el compromiso de Meta con la creación de productos «increíbles», como gafas de realidad aumentada, cascos de realidad virtual e iniciativas de inteligencia artificial de código abierto.
Cuando se le preguntó si lamentaba haber cambiado el nombre de Facebook a Meta, una decisión que marcó el giro de la compañía hacia el metaverso, Zuckerberg respondió simplemente:
“Meta es un buen nombre”
A pesar de su enfoque en las nuevas tecnologías, Zuckerberg reconoció que las plataformas de redes sociales de Meta siguen siendo fundamentales para su negocio, con miles de millones de usuarios activos a diario. Los desafíos de moderación de contenido persisten y el CEO seguirá enfrentándose a decisiones difíciles a medida que la empresa evolucione.
Crédito de la imagen destacada: Annie Spratt/Dejar de salpicar